El Diario de Ana Frank

El diario de Ana Frank es una recopilación de los escritos de una niña judía en su diario, al que nombró Kitty, esto para tratarlo como su mejor amiga a quien le confiará todo lo que sucede en su vida. Estos escritos comienzan en junio de 1942 y concluyen en agosto de 1944, es decir que ocurre durante la segunda guerra mundial, cuando el pueblo judío era perseguido por los nazis. Cuando Ana recibe su diario por su cumpleaños número 13 no cree que tenga historias interesantes que contar. Pero esto cambiará a los pocos días cuando Ana, junto con su familia, se ve obligada a vivir en un escondite para evitar la deportación a los campos de concentración.

A través de las páginas de Kitty podemos conocer la forma en que Ana, su familia y cuatro refugiados más vivían encerrados, las limitaciones que tenías en ropa, calzado, comida y servicios de sanidad. Ana nos cuenta, aunque de manera bastante burda, sus cambios, tanto físicos, como psíquicos. Y es que ella era una adolescente cuando todo esto sucedió, esto hace que sea impresionante la forma en que percibe los horrores y las injusticias a las que es sometido el pueblo judío, su empatía por sus amigos y conocidos judíos que no tuvieron la suerte de encontrar un refugio. Sorprende también, la forma en que percibe la belleza de las cosas naturales, como la luna, el cielo azul o los árboles, comparando la forma en que los veía antes con la forma en que los ve durante su encierro.

Durante la lectura es imposible dejar de preguntarse ¿Vale la pena seguir aferrándose a la vida, aun cuando esta parece ir cada vez peor? Pero esta es la naturaleza del ser humano, conservar la esperanza de que todo mejore pronto, para poder seguir viviendo. Aunque es una historia en donde la monotonía está presente casi de principio a fin, está repleta de sentimientos, pensamientos y reflexiones que vuelven especial cada día, especialmente hacia el final, donde Ana ha experimentado un cambio muy grande en su carácter y es consciente de ello, lo que la lleva a un cambio en el contenido de su diario, desde el estilo con el escribe, hasta los temas que aborda. Y es la forma en que se expresan todas las emociones, lo que hace de esta, una obra imprescindible.