Lo que hoy conocemos como “Cocina Judía” es el resultado de más de 2000 años, en los cuales el pueblo hebreo transitó e incorporó, los platos típicos de los países en los que se asentó.
Tanto los “Askenazíes” (con sus escasos ingredientes y resultados creativos) como los “Sefardíes” (con la gran variedad de especias, vegetales y frutos secos) los adaptaron a las reglas (Kashrut); seleccionando y preparando los alimentos de acuerdo con la tradición y el rito siendo, para muchos, esas leyes dietéticas la más alta contribución a la preservación – frente a la constante amenaza- del Pueblo Judío.